La organización criminal abasteció a las familias de artículos de primera necesidad para poder incursionar en las comunidades limítrofes entre Colima y Michoacán

El Cártel Jalisco Nueva Generación siempre sabe aprovecharse de las necesidades, y la pandemia de COVID-19 está confirmándolo.

En Colima —el estado con la tasa más alta de homicidios en México— la organización criminal se ha convertido en una “red de protección social”: no sólo abastece a las familias de artículos de primera necesidad, sino que, según ciertas investigaciones, también ha empezado a conceder préstamos sin cobrar el interés habitual de un banco.Jalisco, San Luis Potosí, Colima son algunas entidades donde el CJNG distribuye paquetes que llevan la efigie de un gallo  (Foto: Twitter/TapatioNegrito)Jalisco, San Luis Potosí, Colima son algunas entidades donde el CJNG distribuye paquetes que llevan la efigie de un gallo (Foto: Twitter/TapatioNegrito)

En la entidad, ubicada cerca de la costa del Pacífico, en lo que va del año han matado 274 personas, es decir, 34.8 asesinatos por cada 1,000 habitantes, casi todas, víctimas de los cárteles de la droga. Sin embargo, no despertaron interés nacional porque la única muerte que es noticia hoy, es la provocada por el virus.

Los municipios con el mayor número de homicidios son Manzanillo y Tecomán, ahí opera una de las células más violentas del CJNG, que en los últimos meses, con total impunidad, ha grabado con drones sus incursiones armadas.

Sus cámaras han captado la entrega de despensas a la población a nombre de Nemesio Oseguera, “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.Imagen ilustrativa. La entrega de despensas en el estado de Veracruz (Foto: Archivo)Imagen ilustrativa. La entrega de despensas en el estado de Veracruz (Foto: Archivo)

Uno de sus últimos videos fue realizado en Cerro de Ortega, una comunidad del municipio de Tecomán. A unos metros de ahí, se encuentra el puente del Río Coahuayana, que divide la frontera entre Colima y Michoacán. En los últimos cinco años, este sitio se convirtió en la línea divisoria de la operación tanto del CJNG como de los grupos de autodefensa de la Coahuayana, en la región Costa Sierra Michoacana.

El modus operandi del CJNG consiste en visitar las comunidades en la frontera de Colima con Michoacán, entregar despensas,a propósito por la pandemia de coronavirus, grabar sus incursiones y publicar los videos en internet, después instalarse con la anuencia de algunos habitantes y así poder entrar a Michoacán desde estos puntos.

Según documenta el periodista, Marcos Coronel, después de los videos, la célula del Cártel Jalisco Nueva Generación pasó la línea divisoria, pero no lo hizo por el puente, decidió cruzar el río para llegar a la comunidad de Chorumo, donde han atacado la escuela del pueblo, casas, y desapareció a al menos dos jóvenes, los hermanos Serafín y Alfonso González Torres, éste último, integrante del grupo autodefensa de la Coahuayana.

Las recientes grabaciones y ataques de la organización criminal han provocado el desplazamiento forzado de familiares de personas muertas y desaparecidas, quienes el pasado martes protestaron en la carretera de la costa michoacana en contra de la violencia generada por los grupos criminales en los límites de Colima y Michoacán.

Uriel Villegas y su esposa, Verónica Barajas (Foto: Especial)Uriel Villegas y su esposa, Verónica Barajas (Foto: Especial)

El pasado 16 de marzo, en el estado de Colima, el juez de control Uriel Villegas Ortiz y su esposa Verónica Barajas fueron asesinados en una expresión brutal de violencia.

El día de su ejecución, el magistrado andaba sin escolta. Los homicidas fingieron estar interesados en comprar un vehículo que supuestamente Villegas tenía a la venta.

Los sujetos acudieron al domicilio ubicado en la calle Léon Felipe 346, esquina con Octavio Colmenares, en la colonia Real Vista Hermosa, al norte de la capital de Colima, donde vivía Villegas Ortiz, para pactar la compra de una camioneta Volkswagen Tiguan.

Dicha unidad, al igual que una Nissan pick up color rojo se encontraban estacionadas afuera de la residencia, que se localiza a espaldas del Tec de Monterrey en esta ciudad.

Fuente: Infobae

Según los testimonios, los sicarios presuntamente pidieron al juez los documentos para ir a una institución financiera y formalizar la transacción. Con este engaño, lograron que Villegas Ortiz saliera de su domicilio, donde lo asesinaron junto a su esposa.