El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno de México, Hugo López-Gatell, explicó a autoridades de Colima las complicaciones y la necesidad de regular la venta, comercialización y consumo de la comida chatarra en la entidad y en el país, pues aseguró que la ingesta de alimentos no saludables es un problema de salud que afecta a las personas, ocasionando padecimientos como la diabetes, obesidad y sobrepeso.

En una plática virtual con la delegada del gobierno federal en Colima, Indira Vizcaíno y con el diputado local Vladimir Parra, López-Gatell puntualizó que es necesario regular la alimentación de los mexicanos, ya que la diabetes y las enfermedades derivadas del consumo de alimentos no nutritivos, es la segunda causa de muerte en México, lo cual calificó como un “desastre en salud pública”.

El funcionario federal señaló que una mala alimentación no es necesariamente un reflejo de la poca responsabilidad de las personas en lo individual y sus decisiones de qué comer, sino que se debe contemplar también la problemática que enfrenta el sistema agroalimentario en México, pues está sobresaturado de productos ultraprocesados que incluyen exceso de grasas, azúcar, sal y calorías, situación que perjudica la salud de los ciudadanos.

“Es un problema estructural. El sistema agroalimentario de México, y no sólo hablamos del alimentario, sino del agroalimentario que va desde la producción, el mapa de producción agrícola en México de procesamiento, distribución, puntos de comercialización de alimentos, está sobresaturado de los productos ultraprocesados que tienen exceso de sal, azúcar, grasas y calorías”, dijo este jueves (3 de septiembre) en una transmisión realizada a través de redes sociales.

“No es una responsabilidad individual, hasta cierto punto es una responsabilidad individual, pero mayormente si el ambiente alimentario tiene una sobresaturación de alimentos no saludables, las personas consumen lo que está a disposición. Hay estudios económicos que indican que la accesibilidad en términos de posibilidad física de obtenerlos y la posibilidad económica de adquirirlos son determinantes fundamentales”, aseveró.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud afirmó que una de las complicaciones para regular el consumo de alimentos no saludables en las escuelas, es originado por la influencia de la industria refresquera, ya que, precisó, al interior de los planteles educativos las empresas participan en el fortalecimiento de infraestructura, aunque lo hacen utilizando sus colores y marcas, aspectos que persuaden a los niños para consumir sus productos.

“Un componente que es aberrante es la violación de los derechos de la niñez, los niños son personas que son vulnerables a las influencias externas en términos de información y persuasión, múltiples derechos se violan cuando se invade su terreno con publicidad subrepticia, uno de los ejemplos que está por todo el país es cuando la industria refresquera ofrece mejorar las condiciones físicas de una escuela, entonces pintan la escuela, reparan los baños, las aulas, y un poco a cambio de, pero disfrazado de mejoría, y la cancha de futbol del patio está de color rojo o abiertamente tiene el anuncio”, refirió.

Hugo López-Gatell indicó que uno de los riesgos de que los estados regulen la alimentación de comida chatarra es que no exista “armonía legislativa” al haber diversidad de planteamientos. Apuntó que cada congreso local, al aplicar regulaciones diferentes, podría generar ambientes nutricionales variados que pudieran generar problemáticas, por ejemplo, entre entidades vecinas y comunidades colindantes.

“En esta acción legislativa que inició Oaxaca, que siguió en Tabasco y que ustedes están impulsando (Colima), y que hemos podido reconocer 24 congresos estatales que están impulsando, vemos algunos riesgos: uno de ellos es que no haya armonía legislativa, y aunque los estados son libres y soberanos, y que los poderes legislativos son autónomos de los ejecutivos, nos preocupa que hubiera tal diversidad de planteamientos legislativos que hicieran vulnerable o inconsistente la política”, detalló.

“Vamos a suponer que en un estado se ponen regulaciones muy estrictas al acceso pero en otro a la publicidad, entonces hay un estado fronterizo del otro, y comunidades que tienen intercambios están expuestas a ambientes nutricionales diferentes, uno que cuida el acceso y otro que cuida la publicidad”, agregó.

López-Gatell precisó que otro de los riesgos es que en las regulaciones estatales se incorporen elementos excesivos, los cuales podrían interponerse con las disposiciones federales o constitucionales del Estado o de la Federación, lo cual generaría amparos que dejen “malos precedentes”.

Además, mencionó que en México se dan cerca de 6 millones de desayunos en las escuelas, pero que son alimentos que se sirven fríos y que son realizados con productos industrializados, por lo que se busca implementar una política de desayunos calientes que sean elaborados con alimentos locales, propuesta que es impulsada por la titular del Sistema Nacional DIF, María del Rocío García Pérez.

El funcionario del Gobierno de México reconoció que la medida de los nuevos etiquetados en los productos de comida no es una acción que sea la solución para los problemas alimenticios en el país, sino que se debe acompañar con otras políticas públicas que busca implementar la actual administración federal.

Por su parte, Indira Vizcaíno manifestó su disposición a través de la Delegación de Programas para el Desarrollo en Colima para colaborar en los temas de salud que impulse el gobierno federal, con el objetivo de que la población colimense y todos los mexicanos tengan un cambio en la educación nutricional.

El pasado 7 de agosto el diputado local Vladimir Parra y la legisladora Livier Rodríguez, de Morena, presentaron una iniciativa para prohibir la venta de comida chatarra a los niños en Colima, tal como la reforma aprobada en el estado de Oaxaca.

Fuente: Estación Pacífico