Aunque el relevo en la Fiscalía General del Estado (FGE) sería el próximo 1 de noviembre, el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez y el Congreso local recurrieron al fast track para nombrar como titular a Bryant Alejandro García Ramírez; quien es ahijado y cercano excolaborador de la gobernadora electa, Indira Vizcaíno Silva, quien entrará en funciones el mismo día que el nuevo fiscal de Colima.

El nombramiento se produjo luego de que Gabriel Verduzco Rodríguez, a quien le restaban tres años en el puesto, presentó al gobernador su renuncia el pasado viernes 24 con efectos a partir del 1 de noviembre.

Justificada en razones “estrictamente personales” y “con carácter de irrevocable”, la separación del cargo fue anunciada por el funcionario más de un mes antes de que se haga efectiva para que, “de manera oportuna, pueda cumplirse con lo previsto” en las leyes, relativo al procedimiento de designación de la persona que lo sucederá en el puesto.

El mismo viernes que recibió la renuncia de Verduzco Rodríguez y sin informar públicamente de este hecho, el gobernador envió al Congreso la propuesta de Bryant Alejandro García para encabezar la FGE.

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Una vez que los legisladores recibieron la propuesta, el procedimiento de recepción, revisión, comparecencia, análisis, elaboración del dictamen, presentación, discusión y aprobación en el pleno se realizó en apenas unas cuantas horas.

De acuerdo con el dictamen, el documento del gobernador fue recibido en el Congreso mediante la oficialía de partes el lunes 27 de septiembre. Posteriormente fue turnado por las diputadas secretarias de la Comisión Permanente a la Comisión de Justicia, Gobernación y Poderes, cuyos integrantes citaron a García Ramírez a una reunión de trabajo privada que empezó a las 10:15 de la mañana de ese mismo lunes.

En esos momentos apenas empezaba a saberse públicamente en Colima de la renuncia del fiscal Gabriel Verduzco, de manera extraoficial. A través de la publicación en redes sociales de la imagen del oficio que el funcionario había enviado el viernes previo al gobernador; pero no había trascendido que ya se estuviera cocinando el nuevo nombramiento.

Tras la comparecencia de Bryant Alejandro García, la comisión legislativa analizó, discutió y elaboró el dictamen de 15 páginas en sentido favorable. La misma noche del lunes el dictamen se aprobó sin discusión, de manera unánime, en sesión extraordinaria del pleno del Congreso.

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Luego de la lectura del dictamen en el salón de sesiones, únicamente hubo la intervención de la coordinadora de la fracción de Morena, Claudia Gabriela Aguirre Luna, quien se congratuló del nombramiento del fiscal y anunció el voto de su grupo parlamentario a favor.

Bryant Alejandro García es hijo del abogado priista José Gilberto García Nava, exsecretario general de Gobierno y exprocurador general de Justicia. Ha tenido relación de amistad desde hace más de 15 años con la gobernadora electa Indira Vizcaíno; ambos coincidieron como estudiantes de leyes en la Facultad de Derecho de la Universidad de Colima.

En esa época, el también estudiante Ramón Benavides —ahora esposo de Vizcaíno Silva—, jugaba en un equipo de futbol junto con García Ramírez.

Cuando ganó la alcaldía del municipio de Cuauhtémoc por el PRD, para el trienio 2012-2015, Vizcaíno integró a Bryant Alejandro a su equipo de colaboradores. Ahí se desempeñó como subdirector jurídico, oficial del Registro Civil y secretario del Ayuntamiento.

En enero de 2015, todavía como alcaldesa, Vizcaíno y su esposo fueron padrino y madrina de bodas de García Ramírez.

De 2016 y hasta mediados de 2017, Indira Vizcaíno fungió como secretaria de Desarrollo Social en el gobierno del priista José Ignacio Peralta; ahí integró a Bryant Alejandro como secretario técnico de la dependencia.

Posteriormente, se desempeñó como coordinador jurídico y secretario particular del secretario de Turismo del estado, Efraín Angulo Rodríguez —quien renunció al puesto tras el escándalo por el asesinato de un menor en su domicilio—, y actualmente era subdelegado de Desarrollo Social y Humano, en la Delegación Estatal de Programas para el Desarrollo, donde estuvo al frente Indira Vizcaíno.

El recién nombrado fiscal, de 41 años de edad, cursó una maestría en el Nuevo Sistema de Justicia Penal y Derechos Humanos. Se ha desempeñado como abogado litigante en materia penal, y ocupó el cargo de oficial secretario en la entonces Procuraduría General de Justicia de Colima.

Nombramiento sorpresivo

En entrevista, el presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Colima, Mario García Solórzano, calificó como “sorpresivo” el nombramiento de Bryant Alejandro García; esto al considerar que no tiene la experiencia suficiente en el área de las labores inherentes a ese puesto.

Consideró que antes de enviar la propuesta al Congreso, el gobernador debió haber realizado un proceso como el que se llevó a cabo hace tres años; mediante una a los colegios y barras de abogados y la apertura del proceso para la inscripción de aspirantes; esto para identificar y proponer a la persona más idónea para ocupar el cargo.

García Solórzano lamentó que tanto el gobernador Peralta como el Congreso se hayan prestado para nombrar al fiscal mediante un procedimiento “a espaldas de la sociedad”; a pesar de que se pudo haber aprovechado realizar un proceso abierto en el mes que falta para el cambio en la FGE.

Por la opacidad y rapidez con la que se manejó el nombramiento de fiscal, el titular del Colegio de Abogados Penalistas no descartó la posibilidad de que algunos profesionistas del derecho interpongan juicios de amparo; por considerar violentadas sus legítimas aspiraciones a ocupar el cargo.

Mario García estimó que resulta clara la intervención de la gobernadora electa en el nombramiento del fiscal. Por lo que invitó a Indira Vizcaíno a realizar los procesos de manera transparente y democrática, escuchando siempre a los sectores involucrados.

“Se supone que ella encabezará un nuevo gobierno, que ofreció hacer las cosas de forma distinta, porque si continúan los mismos vicios sería como si el viejo régimen siguiera en el poder”, puntualizó.

Fuente: Proceso