El 29 de enero de 2024, la Secretaría de Salud del Gobierno del estado de Colima informó sobre la detección de un primer caso de Rabia canina después de treinta años de la ausencia de la enfermedad en ese estado.
Por lo que México está en riesgo de perder la Certificación como País libre de Rabia humana que otorgó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019. Por esta razón se emitió una alerta zoosanitaria en el país por Rabia.
Esto significa que las Secretarías de Salud de todos los estados deben crear estrategias para evitar una propagación de casos adelantando las campañas de vacunación antirrábica canina y felina.
Regularmente se realizan en mayo, pero deben adelantarse a marzo o abril, además de utilizar voluntarios y hacer visitas casa por casa con brigadas de vacunación para así abarcar a un mayor número de mascotas recomendados especialistas consultados, como la coordinadora estatal de Vectores y Zoonosis de Jalisco, María Isabel Higuera Torres.
El Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, CENAPRECE, será el que determine que tipo de variante fue la encontrada en el perro de Colima, existiendo una vez variantes del virus de la B1 a la B11 de la rabia.
Las mascotas que deben ser vacunadas son perros y gatos desde el primer mes de edad y cada año deben recibir esta vacuna que es gratuita y segura.