En Colima no se cuenta con un monitoreo oficial ni público respecto a la medición del aire, es decir se desconoce qué respiramos todos los días; el Instituto para el Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable dice tener información pero de 2022 y que apenas se están generando los 2023.
Lo que sí señala es que la información arroja la presencia de dióxido de carbono, monóxido de carbono y de dióxido de azufre.
«Mucho del tema de la presencia de los monóxidos y los dióxidos de azufre se ven muy reflectados efectivamente en la franja de la costa de Colima y mucho viene por el uso del combustible fósil en el transporte marítimo».
Pero tampoco se cuenta con una actualización en el Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire del Gobierno de México, pues indica que Colima no tiene datos, esto ya tiene más de 10 años aproximadamente con esta carencia; ahora la información del satélite arroja como moderada, sin embargo es información ambigua.
«Nada que sea de gravedad, nada que nos lleve a tener una alarmante situación en el estado de Colima pero sí son ya indicadores que nos dicen que tenemos que tomar decisiones de cómo se generan este tipo de gestiones».
El estado se excusa con que también los municipios tienen que monitorear las emisiones dentro de las zonas urbanas.
Una de las mayores afectaciones es el tráfico que va por la autopista de Guadalajara hacia Manzanillo.
«Y otro tema interesante es que justo en el Puerto por la gran cantidad de bancos de material y de patios de almacenamiento lo que vemos volar mucho en Manzanillo son las partículas de mediciones de 2.5 ó 10».