En el marco de la marcha por el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, madres buscadoras de esta entidad hicieron un llamado a los perpetradores a frenar la práctica de la desaparición de personas.

“Les exigimos un alto, porque enterrar a nuestros hijos en la tierra nos llevará como nación a un estado de tal degradación, que un día serán ustedes o sus hijos a quienes busquemos; permitan que las víctimas regresen a casa y permitan que la juventud de México quede fuera de la violencia”, señaló la Red Desaparecidos en Colima A.C. a través de un pronunciamiento leído por sus integrantes Carmen Sepúlveda Gómez y Ana Silvia Larios.

Y añadió: “Han logrado ya su propósito de infundir terror en la población, de demostrar su poder y han dejado en claro que nuestra sociedad enfrenta la pérdida de nuestros valores más fundamentales como seres humanos”.

Después de una marcha realizada esta tarde bajo una pertinaz llovizna, en la que participaron alrededor de 150 personas, la organización de familiares advirtió que en este grave contexto de desapariciones involuntarias, las familias manifiestan su preocupación ante la falta de certeza que existe en el número de personas desaparecidas en el país.

“Lo que para las autoridades representa una estadística, para las familias es un hijo, una hija, una madre, un padre, un hermano… representa un ser humano que nos hace falta y que si no lo hacemos visible, le condenamos nuevamente a desaparecer. Es por ello que reafirmamos el derecho de las personas desaparecidas a ser buscadas en todo momento, priorizando su búsqueda y localización, sobre cualquier interés de cualquier gobierno y más allá de un momento de coyuntura política”, afirmó el grupo de buscadoras.

Así también, la organización exigió a las autoridades de la Comisión Nacional de Búsqueda, a la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, así como al presidente de la República, que respeten este derecho y que cumplan con el mandato de ley con la mayor transparencia y respeto al dolor de las familias, por lo que demandaron la verdad en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.

“Exigimos también —añadieron— que se refleje el compromiso del Gobierno con la atención a este crimen, a través de la designación de una persona titular de la Comisión Nacional de Búsqueda que cuente con la capacidad técnica y un genuino interés en la causa. La misma exigencia hacemos al Gobierno del Estado de Colima, con respecto a la designación de la persona titular de la Comisión Local de Búsqueda, que aún se encuentra vacante”.

Los participantes de la marcha iniciaron el recorrido en la Plaza de las Personas Desaparecidas, ubicada en el parque de la Piedra Lisa, siguieron por la Calzada Galván y la calle madero hasta llegar al Jardín Libertad, donde realizaron un acto, frente a la Catedral y el Palacio de Gobierno.

Coreando consignas, las personas manifestantes portaban lonas y pancartas con fotografías de sus familiares víctimas de desaparición, además de siluetas de cartón representativas de quienes se encuentran ausentes.

“México es una gran fosa común; lo sabemos porque tan solo en lo que va de 2023 hemos abierto 80 fosas clandestinas en Colima, como otros colectivos lo han hecho en el resto del país”, indicó la Red para enseguida alertar que el país “enfrenta una grave crisis de desapariciones. Lo sabemos porque según datos nacionales en 2022 desaparecieron en promedio 24 personas cada día. Y lo sabemos porque desconocemos el paradero de al menos, ciento once mil noventa y cinco personas en el país”.

Dijo que desde hace varios años, los colectivos de familias buscadoras a lo largo y ancho de la república, han alertado sobre el grave problema de la desaparición de personas y su exigencia siempre ha sido el reconocimiento de esta crisis por el Estado Mexicano y la adopción de mecanismos para localizar a sus familiares y detener este crimen atroz.

“Pese a los logros que hemos obtenido gracias a la presión de las familias —denunció el colectivo—, aún persiste el grave problema de implementar de forma efectiva los mecanismos que contempla la ley para prevenir las desapariciones y para encontrar a nuestros desaparecidos. La principal dificultad es la falta de voluntad de algunas autoridades y la prevalencia de redes de corrupción, que se suman a la complejidad de un crimen que se basa en el ocultamiento”.

Mediante el pronunciamiento, la Red refirió que ante la impunidad que cobija el crimen de las desapariciones, “para nosotros es claro: en México no existe un Estado de derecho, no existen garantías de respeto y cumplimiento de nuestros derechos fundamentales… no existen… porque existe la desaparición de personas”.

En este Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, prosiguió, “queremos aclarar que las víctimas directas de este crimen son nuestros familiares desaparecidos y que las víctimas indirectas somos las familias que soportamos el dolor de no encontrarles, si… pero que las víctimas potenciales somos todas y todos, porque en México todas y todos estamos en riesgo de desaparecer”.

Explicó que “cuando alguien desaparece, queda un vacío en nuestra comunidad, esa comunidad que muchas veces preferimos ignorar por indiferencia, por miedo, por desconfianza; recordemos que la desaparición de personas es considerada un crimen contra la humanidad, porque cuando alguien desaparece de forma involuntaria, no sólo se comete un crimen contra esa persona y su familia, sino contra todas y todos”.

Puntualizó: “Somos una comunidad y pese a que cerremos nuestras puertas al dolor ajeno, debemos comprender que nos necesitamos y que si no nos unimos para protegernos y para hacer posible un pacto de armonía, no podremos jamás vivir en paz”.