Los panteones municipales de Colima y Villa de Álvarez están saturados y ya no tienen espacios para venta de predios. En el caso de la capital, el Ayuntamiento cuenta con una fosa común para personas que necesiten un espacio y en el caso de Villa de Álvarez el cementerio privado es la opción.

«Tenemos una fosa común que es cerca de una hectárea, que aun así seguimos atendiendo a familias que por alguna situación no cuentan con alguna propiedad dentro del mismo y que ocupan hacer alguna inhumación, seguimos atendiendo a todas esas familias, a nadie se le niega el servicio», mencionó Juan Manuel Elisea García, administrador del panteón de la capital..

El panteón de Colima cuenta con más de 10 mil tumbas en 14 hectáreas de terreno. Los predios pueden contar desde 3 a 9 gavetas, que son reutilizables cada 5 años por parte de los propietarios, quienes pagan 300 pesos anuales por el concepto de predial de la propiedad y mantenimiento. En el caso de la fosa común no se cobra, pero por reglamento a los 5 años se deben retirar los restos.

En tanto que en Villa de Álvarez, el panteón cuenta con más de mil tumbas.

«En caso de construcción de gavetas y las capillas, sí, ellos, pero ya nosotros nos encargamos de la limpieza, la limpieza pues es un impuesto que se paga por cada año ahí en el Ayuntamiento, anda como en 250, 300 pesos por año nada más», mencionó Anahí Rodríguez Melo, directora.

En este cementerio municipal las tumbas también tienen capacidad para 3 o 9 gavetas reutilizables cada 5 años. Aquí no se cuenta con fosa común, pero existe la propuesta de adquirir otro predio para habilitarlo como servicio municipal. Las personas que requieran un servicio de inhumación y que no tengan propiedad en el panteón son turnadas al cementerio privado.