En la ciudad de Colima 99 de cada 100 delitos de violencia sexual no se denunciaron en el segundo semestre del 2020, es decir, la cifra negra por esa problemática fue de 99.2%, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) procesados por México Evalúa.
La investigadora de dicho think tank, Magda Ramírez, dio a conocer que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Colima 11 mil 500 mujeres fueron víctimas de violencia sexual en referido periodo, sin embargo, solamente se abrieron 78 carpetas de investigación para atender los delitos.
Ramírez precisó que en Manzanillo la cifra negra de denuncias de casos de violencia sexual en contra de mujeres mayores de 18 años fue de 98.8%, y si bien los datos no son los deseados, indicó que dichas ciudades colimenses no se encuentran entre las que tienen los mayores porcentajes a nivel nacional.
“En Colima encontramos que la cifra negra es de 99.2%, está por encima de Manzanillo, que ronda el 98.8%. La verdad es que las dos ciudades se encuentran dentro de nuestro ranking en media tabla, esto desde luego que no es digno de aplaudir, pero no está dentro de los primeros casos”, dijo vía telefónica a Miguel Ángel Vargas de EstaciónPacífico.com en Súper 98.9 FM.
“El Inegi dice que 11 mil 500 mujeres fueron víctimas de violencia sexual en este segundo semestre en Colima, pero solamente se presentaron 78 carpetas de investigación, de ese tamaño es el problema”, puntualizó.
Panorama nacional
La investigadora de México Evalúa detalló que a nivel nacional la cifra negra de denuncias de casos de violencia sexual fue de 98.6% en el segundo semestre del 2020, cuando casi 5 millones de mujeres fueron víctimas de delitos sexuales, lo cual, consideró, refleja una gran problemática de una situación que ha sido invisibilizada. Apuntó que en la segunda mitad del 2019 la cifra negra en ese aspecto fue de 99.7%.
“Nos dimos a la tarea de explorar con datos la violencia sexual que sufrimos las mujeres en las principales ciudades de nuestro país, y confirmamos que es un problema gravísimo con una gran invisibilización. Es la segunda ocasión que explotamos la Ensu, que es la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, y encontramos que en el segundo semestre de 2020 casi 5 millones de mujeres fueron víctimas de delitos sexuales, esta es una cifra altísima, y lo más preocupante es que en el 98.6% de los casos no fueron ni siquiera denunciados”, refirió.
Magda Ramírez señaló que de acuerdo con el Inegi, en México 194 mil mujeres fueron víctimas de violación a nivel nacional, pero solamente se abrieron 8 mil carpetas de investigación, lo cual refleja un problema grave que es estructural, pues muestra la realidad que viven las mujeres tanto en los espacios públicos como en sus hogares.
“Es un problema estructural que se da en diversos espacios, en este caso en la encuesta nos dice lo que está ocurriendo en los espacios públicos, en el transporte por ejemplo, pero también ocurre en la casa, es un tema en donde en ningún lugar se puede estar tranquila y segura”, comentó.
México Evalúa reporta que las ciudades que exhiben la mayor cifra negra en casos de violencia sexual son Nogales, Sonora, con 99.9%; Tlaxcala, Tlaxcala, también con 99.9%; y la Zona Metropolitana de La Laguna, en Durango y Coahuila, con 99.6%.
¿Qué hacer para combatir el problema?
Ramírez consideró que para combatir la violencia contra las mujeres es necesario que los gobiernos locales realicen tres tareas: garantizar que se cumplan las ordenes de protección para mujeres violentadas, capacitar y fortalecer económicamente los refugios en los centros de justicia, así como aprovechar la información que tienen las policías para el diseño de programas preventivos.
“Se debe reforzar la actual estrategia de prevención y erradicación de la violencia en contra de las mujeres, hacer un uso eficiente de los recursos y mejorar la coordinación con los gobiernos locales. Para eso proponemos tres puntos en concreto: uno, garantizar el cumplimiento de las ordenes de protección y las medidas precautorias para las mujeres que ya han sido violentadas física y emocionalmente”, manifestó.
“El segundo, fortalecer económicamente y con personal capacitado los refugios para mujeres de los centros de justicia. Y tercero, identificar de manera preventiva los factores de riesgo y conductas vinculadas con la violencia en contra de las mujeres a través de los mecanismos de justicia cívica, aquí tenemos una gran área de oportunidad porque la información que se genera sobre los infractores y las dinámicas de convivencia son muy importantes, es información muy valiosa que recaban las policías locales y la tienen que aprovechar para diseñar programar preventivos”, abundó.
La investigadora enfatizó que la cifra negra en cuanto a violencia sexual contra las mujeres es un problema estructural, el cual muchas ocasiones no se atiende porque las fiscalías no cuentan con una capacitación en perspectiva de género, pero también porque no tienen algunos elementos básicos que sirven para levantar las denuncias por ese tipo de actos.
“Nosotros desde México Evalúa creemos que es un tema de capacidades locales. Las fiscalías muchas veces están rebasadas, no cuentan con capacitación en perspectiva de género, no cuentan muchas veces con lo más básico e indispensable, que son los recursos humanos para poder levantar esas denuncias, además de la gran impunidad que existe para otros delitos también. Sí es muy importante que lo identifiquemos como un problema estructural que ocurre en todas las ciudades de este país”, mencionó.
Fuente: Estación Pacífico