El obispo Gerardo Díaz Vázquez fue recibido ayer por el cabildo de la Catedral y los señores canónigos en Basílica Menor, donde hizo la profesión de fe y el juramento de Fidelidad, la cual fue presidida por el nuncio apostólico, el representante del Papa en el país, Monseñor Joseph Spiteri.

En esta primera etapa de la celebración, el nuevo Obispo recito el Credo y realizó el juramento y promesa de fidelidad y obediencia al Papa Francisco.

Al concluir la celebración en la catedral, se trasladaron al Casino de la Feria, donde se efectuó la celebración presidida por el Cardenal José Francisco Robles Ortega, y el nuevo Obispo recibió la Bula Papal, que es la carta donde el papa Francisco lo nombra oficialmente como el obispo número 12 de esta parroquia, misma que es firmada y sellada por la Santa Sede. También se le entregó el báculo de pastor y se sentó en la Cátedra, para a partir de ese momento, iniciar la nueva etapa episcopal.

En la celebración del Casino de la Feria, estuvieron presentes la Gobernadora, Indira Vizcaíno Silva, la Presidenta Municipal de Colima, Margarita Moreno, de Cuauhtémoc Gabriela Mejía, entre otros funcionarios estatales, federales y municipales.

En su primer mensaje como Obispo, Gerardo Díaz Vázquez, dijo que quiere ser un amigo de los colimenses. Elevó súplicas por la diócesis de Colima y su ministerio episcopal, agradeciendo al obispo Emérito, Marcelino Hernández y le pidió continuar en cercanía.

A las autoridades civiles, les ofreció su apoyo y colaboración para que haciendo sinergia, puedan ofrecer a estos pueblos, mejores condiciones de vida, “las mejores que podamos”.

Al hablar de la gente de Colima, dijo que son hombres y mujeres valientes, alegres, de fe recia, hospitalarios y de gran corazón, “vengo a caminar con ustedes como discípulo misionero, gracias por sus muchas muestras de aprecio y cariño, aun sin conocerme”

El nuevo Obispo dijo que siempre estará dispuesto a la escucha y al diálogo, buscando las mejores opciones que ayuden a solucionar las diferencias y resolver los problemas personales, eclesiásticos y sociales.

“En una sociedad donde se ha desestructurado el tejido social, estamos llamados a curar, sanar y fortalecer la célula básica de la sociedad: la familia”.

Agradeció a quienes vinieron a Colima de Jalisco, su estado natal y de Michoacán, donde estuvo por casi 9 años a quienes les aseguró que siempre estarán en su corazón.

Es necesario conjuntar esfuerzos civiles y eclesiásticos

En una breve entrevista concedida al terminar la primera parte de la celebración en Catedral, el Obispo Gerardo Díaz Vázquez, expresó su agradecimiento por las muestras de cariño a los colimenses, así como a los integrantes de la diócesis compuesta también por 8 municipios de Jalisco.

Sobre las condiciones en que se encuentra el estado y el país, el Obispo consideró que la solución no depende solamente de una persona; “no está en una persona, está en una sociedad y ojalá que como sociedad despertemos, en bien de nosotros mismos” expresó.

Fue claro al mencionar que es necesario conjuntar esfuerzos tanto de las autoridades civiles, como eclesiásticas, para alcanzar mejores condiciones de vida y desarrollo.

“Hay que pedirle a Dios pero hay que buscar algunas acciones y estrategias. Ojalá que podamos hacerlas en conjunto, vinculándonos con todos los sectores de la sociedad para poder generar mejores condiciones de vida para todos”, puntualizó.

Después de la ceremonia en Catedral, se trasladó al Casino de la Feria para continuar con los protocolos que confirmaron el inicio de su periodo episcopal en la Diócesis de Colima.